Uno de estos
días en los que sale el sol y los pajaritos cantan, esos días en los que te
quemas las papilas gustativas con el café y tienes la lengua que rasca más que
una lija.
Hoy es uno
de esos días en los que te levantas con tiempo pero lo pierdes haciendo no se
lo qué y sales tres minutos tarde de casa. TRES MINUTAZOS!!!!!! ¿Estamos locos?
Entonces te metes un sprint mañanero para no perder el autobús, que resulta que
cambiaron y solo tiene una puerta! No veas que gracioso es que todos los
pasajeros bajemos juntos en amor y compañía.
Un día en el que se te hincha la mano derecha y se te pone morada, de esto que parece que se va a
convertir en un globo y salir volando de un momento a otro, lo que sería
gracioso si no doliese y se te coagulara la sangre, pero tú te lo tomas con
humor y dices bah, vamos a pincharnos con una aguja a ver si mi bella mano
espabila. Y mientras tú estás ahí, intentando que tu bella mano reaccione, a tu
compañero de al lado casi le da algo al verte. Al final pinchas y pinchas
pero no sangras así que decides que es mejor atender en clase. Te preguntan si te acompañan a
urgencias pero ante la idea de lo patético que resultaría, vas a clase de
lengua con tu libro encuadernado en tres partes que llega hasta la página 136. ¿Para
qué? Pues para dar la página 139. ¿Vacile? Puede.
No pasa
nada, te lo tomas con humor y sales de clase deseando llegar a casa así que te
vas a la parada. Tic Tac Tic Tac el autobús no pasa en media hora, pero no vas
a dejar que Vitrasa te sorprenda a estas alturas así que cuando por fin llegan
dos autobuses seguidos, la bella flor que te acompaña decide entrar en el que
RESULTA QUE NO TE SIRVE, así que bajas y das vueltas y haces transbordos para
terminar caminando hasta Correos y que te atienda un sinvergüenza que siempre
te pone de mal humor, pero como te tomas el surrealismo con humor da igual.
Llegas a casa y te pones a comer con tu muñón y tu lengua inerte y piensas ¿Para
qué? Y es ahí cuando descubres que tu pie derecho también está hinchado! ¡MAGIA
POTAGIA BORRÁS! ¡ESTO ES UNA INTERVENCIÓN DIVINA!
¿Qué está
pasando? Sabe dios, pero como te tienes que poner a pintar carteles modernistas
con un mini pincel y tu muñón, te calientas un café para motivarte, que aunque
no te sepa a nada tiene simbolismo.
He aquí Vivo
Drama.